Hijos tiranos o débiles dependientes.

Recién he empezado a leer un libro de Martha Alicia Chavez que se llama

"Hijos tiranos o débiles dependientes",

y he encontrado varios conceptos interesantes y en los que me reflejo.

Por ejemplo, hay una parte donde dice:

"Saber tanto nos hace conscientes de los errores que cometemos en la educación de nuestros hijos, y esa conciencia a su vez nos genera culpa y nos sentimos malos padres cuando los cometemos"

Y después empieza a explicar como este sentimiento de culpa,

nos hace empezar a hacer cosas que en vez de ayudar a nuestros hijos los perjudica.

Creo que esto mismo se puede aplicar a los miembros de la iglesia,

con respecto al evangelio,

nosotros sabemos tanto, que cuando hacemos algo mal, nos sentimos culpables,

y no me refiero sólo a los errores de comisión, sino también a los de omisión.

Supongo que todos los miembros,

aunque sea alguna vez, nos sentimos que nos falta mucho para llegar a la medida de lo que Nuestro Padre espera de nosotros. Hay que ser buenos padres,

ir todos los domingos a la iglesia por min. 3 hrs, más las juntas,

las capacitaciones, las transmisiones,

hacer visitas y llamadas, preparar clases, orar varias veces al día,

leer escrituras personal y familiarmente,

trabajar en genealogía, ir al templo lo más regularmente que se pueda,

compartir el evangelio, hacer noches de hogar,

hacer consejos familiares, magnificar nuestros llamamientos,

y aparte de esto y otras cosas más, tenemos que trabajar,

hacer de comer, ayudar a los hijos con la escuela, clases extraescolares, lavar,

planchar, etc, etc.....

En verdad es mucho, y es fácil que nos demos cuenta de que podríamos ser mejores,

y que esto nos genere culpa.

Pero entonces la autora dice más adelante en su libro:

"No hay que perder de vista todos nuestros aciertos y virtudes como padres; hay que ser pacientes y compasivos con nosotros mismos y recordar siempre que estamos haciendo lo mejor que podemos"



Y así mismo creo que debemos ser en todos los aspectos de nuestra vida,

no estoy diciendo que seamos conformistas,

o que dejemos de lado lo de que debemos mejorar,

pienso que debemos esforzarnos por superar nuestras debilidades,

pero no debemos de sentirnos culpables o mal porque no hemos podido ser los mejores a la primera.